La historia

Desde hace mucho tiempo, un joven matrimonio: Don Aldo Manuel Novillo y Mabel Noemí Peña emprendió su incursión en el por entonces pequeño y desolado balneario de Monte Hermoso en la Provincia de Buenos Aires, allá por 1960.


Fue la primera panadería de aquella época y era habitual contemplar largas filas en busca del único producto que se expendía: el pan. Con el tiempo se fueron incorporando productos de confitería, convirtiéndola también en la primera confitería de Monte Hermoso. De allí su denominación: “Panadería y Confitería Monte Hermoso”.

Allá por 1988 esta empresa familiar comenzó a elaborar alfajores de alta calidad, distinguidos por sus materias primas y elaboración artesanal, destinado fundamentalmente a abastecer al creciente mercado turístico de Monte Hermoso. Los llamaron “Alfajores Chau Monte”, ya que se dice que uno lleva alfajores cuando se va….

Estos alfajores, conservando la esencia de los productos tradicionales, se han ido consolidando con el tiempo, situándose entre los más requeridos de la ciudad balnearia.